Gregory Katz y Tom Rim, los creadores de GoBug, lo definen de la siguiente forma: "un facilitador dinámico de la interacción social... una experiencia divertida a la que todos estan invitados" . Y es que una de las características que hacen a GoBug diferente de otros juguetes diseñados para niños con TEA es que necesita de la participación de otros compañeros para el juego, bien sean estos otros niños, los profesores o los padres. De esta forma se estimula el trabajo cooperativo en equipo y los niños con TEA aprenden a relacionarse e interaccionar con su entorno social. Por otro lado, GoBug también contribuye a mejorar la percepción y la orientación espacial, la planificación motora, la coordinación oculo-manual, así como la atención auditiva y el procesado de las instrucciones que recibe de sus compañeros para que el juego resulte divertido.



